Se necesitará un año de trabajo y unos 300 millones de dólares para poder reflotar al Costa Concordia y llevarlo de regreso al puerto de Livorno.
Nunca antes se había realizado una operación de este tipo ya que el crucero será sacado de una sola pieza.
El operativo, que comenzará en los próximos días, será tan complicado que el presidente de la compañía no dudó en afirmar que se trata de una “tarea titánica”.
El Costa Concordia se hundió el pasado 13 de enero frente a la isla de Giglio. Las comparaciones con el Titanic fueron inevitables. Llevaba 4.229 personas, de las cuáles 3.209 eran pasajeros. El naufragio dejó 32 muertos y el gigantesco crucero a medio hundirse, con la amenaza de producir un desastre ecológico en las aguas del Tirreno. El capitán, Francesco Schettino, permanece detenido con arresto domiciliario. Hasta ahora, la justicia lo encontró “no apto” para desarrollar tareas de mando.
Recién el 24 de marzo se dio por concluido el operativo para extraer del barco las 2.300 toneladas de combustible. Pero todavía queda la peor parte, lograr reflotar la mole de 44.600 toneladas, 290 metros de largo y 17 pisos de alto.
“Es un desafío titánico”, aseguró Pier Luigi Foschi, presidente del Grupo Costa que se hará cargo de pagar el rescate del crucero.
Pero aunque el barco será llevado entero al puerto de Livorno, el Costa Concordia no volverá a navegar. Frente a las especulaciones de un posible regreso del barco, Bernardo Echevarría, director de Costa Cruceros en España, aseguró: “En las navieras consideramos que los barcos tienen un alma y el alma del Costa Concordia ya no está en el buque. Un barco sin alma no tiene sentido”, dijo en declaraciones al diario español ABC.
Echevarría –quien estuvo al mando del Costa Concordia en varias oportunidades– explicó también que la decisión de retirarlo de una pieza no será la más sencilla pero sí la que ofrece más garantías para proteger el medio ambiente.
La isla de Giglio está considerada un santuario de delfines y su principal actividad es el turismo. Luego de que se termine el operativo, la empresa se comprometió a limpiar el lecho marino y replantar la flora.
El operativo de rescate demandará la construcción de una plataforma submarina y la instalación de un complejo mecanismo formado por dos grúas y cajones de aire comprimido.
Además de proteger el medio ambiente, el rescate del buque entero permitirá también acceder a todos los compartimentos y las cajas fuertes donde los pasajeros que viajaban en el Costa Concordia aún tienen sus pertenencias.
Seis empresas fueron las que se ofrecieron para recatar al crucero. Pero, finalmente, el contrato quedó en manos de un consorcio integrado por la norteamericana Titan Salvage y la italiana Microperi.
(De: Clarín)
No hay comentarios:
Publicar un comentario